lunes, 27 de agosto de 2018

Milagros

La mendiga apareció en el santuario de un pueblo que ya no existe. Su milagro consistía en materializar, con sus manos, pequeñas avecillas. Pajaritos reales de color carmín, plumaje aterciopelado y cantar celestial.
Enseguida se reunió una multitud a su alrededor. Ella los regalaba sin distinguir condición ni exigir limosna alguna. La llamaron santa, profeta, enviada del altísimo y otros mil apelativos y a sus creaciones les atribuyeron poderes divinos. Que su canto sanaba, que sus plumas eran talismanes sagrados...
Con el tiempo se fueron aburriendo de ella. Los pájaros comenzaron a reproducirse sin control y su canto permanente resultaba ahora molesto. El colmo se dio cuando algunos picotearon la cosecha. La tildaron de bruja y la desterraron.
Fue en el día anterior a la desaparición del pueblo.El día del ataque de los pájaros asesinos.




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