jueves, 25 de mayo de 2023

"Dulces Sueños Garantizados"

—¿Me permite? —me dijo el que atendía el mostrador. Acto seguido movió las manos detrás de mi cuello y sacó algo de entre el forro de mi abrigo. De pronto me sentí ligero, inocente.
—Ajajá… —Ante mi perplejidad, sacudió lo que parecía un trapo viejo que apestaba a rancio y me explicó: —Su conciencia está muy sucia, amigo. Ha hecho algunas cositas que no lo dejan dormir bien. Nada, le haremos un lavado… a conciencia.
—¿Funcionará? —pregunté.
El dependiente guiño un ojo y señaló en el cartel la palabra “garantizados”, después alzó mi conciencia con dos dedos y la dejó caer en el agujero de lo que parecía un simple lavarropas.
—Quédese en la sala de espera mientras nosotros trabajamos.
Me quedé dormido con el sonido de la máquina y desperté en mi cama, aliviado de que todo aquello fuera un sueño. A partir de ahí dormí como un angelito, al menos hasta el siguiente mes cuando descubrí este exorbitante cargo en mi tarjeta de crédito.


martes, 23 de mayo de 2023

Milagro en la ruta

Contradiciendo toda una vida de escepticismo, el humilde conductor se había vuelto creyente. ¿Cómo no hacerlo después de que su transporte aterrizara de emergencia en un intimidante planeta, con los depósitos de combustible vacíos y fuera de cobertura? Sus alternativas se reducían a repostar o morir. 

Abrió completamente los tanques para verificar que estaban vacíos y los dejó así. Tan desolado estaba que desconectó sus exosentidos y comenzó a rezar.

Al recobrar plena conciencia, el milagro había sucedido. Los tanques estaban llenos de nuevo. Resultó que el planeta estaba habitado por formas de vida compatibles con el multiconvector de la nave. Atraídos por el brillante interior de los depósitos, los curiosos primates bípedos se habían congregado por miles en su interior. 

No les dio oportunidad, cerró de súbito los tanques, encendió los motores y abandonó aliviado ese horrible, horrible lugar.