domingo, 24 de julio de 2022

Flora

Venía todas las noches a visitarme, cuando yo salía a fumar al balcón. Hace días que fumo solo y rebusco ansioso en los tejados vecinos. Es por eso que no he vuelto a escribir, es por eso que intento concentrarme en asuntos más urgentes, rutinarios, aburridos, pero dejo la ventana abierta por las dudas.

Casi he conseguido olvidarme de ella cuando mi alma acusa un rasguño leve, un ronronear travieso y el cosquilleo de unos bigotes en mi oreja.

¡A escribir, mi inspiración ha vuelto! Igual que una gata caprichosa, siempre aparece cuando dejo de buscarla.







martes, 19 de julio de 2022

Última ratio

Los dos cerebros más evolucionados de aquella sociedad robot confrontaban sofisticados argumentos a fin de definir cuál de ellos debía gobernar.
Ante la inexorable paridad de criterios, uno de los androides tomó un palo y destruyó a garrotazos la cabeza de su rival.











domingo, 17 de julio de 2022

Arica/Cultura globalizada

Empuñando una pistola en cada mano, Toretto grita:

—¡Esto es Brasil!

Mi niño imita la pose, apunta a la pantalla sus deditos y retruca:

—¡Esto es Arica!


martes, 12 de julio de 2022

Santos y demonios


"Yo soy Dios y vos sos el Diablo”, eso repiten los dos desde el principio de los tiempos.

Y procuran la destrucción del otro. En el medio de esa guerra estamos nosotros, los desamparados, las víctimas, los muertos, los que nunca sabremos cuál es cuál.







Barrio lindo

Un día cualquiera, el piojo Garmendia se hartó. Reunió a los vecinos en la puerta de su ranchito y les dijo:
—Este lugar… es nuestro. Aquí llegaron nuestros padres, aquí nacimos y vivimos. Y comemos. Y trabajamos. Aquí se crían a nuestros hijos. ¿Qué ejemplo tendrán de un lugar tan sucio, tan desarreglado?

El barrio tiene que cambiar, entre todos debemos mejorarlo, recoger las basuras, poner orden. Y al terminar, las fuerzas vivas del pueblo podríamos abrir un boulevard y festejar con un gran desfile.

La vecindad rompió en aplausos.

Al día siguiente, el vagabundo despertó sobre sus cartones. Todo en el callejón parecía estar tan mugriento como siempre, pero su cabellera… ¡Oh, impecable! Sobre la prolija raya al medio marchaba una diminuta banda municipal.

martes, 5 de julio de 2022

Superados

―¿Es verdad que ustedes, los Ynbogz, acostumbran a levantarse con el sol?
―Religiosamente.

―Sin embargo, no lo hemos visto madrugar muy seguido.

El Ynbogz escupió una carcajada. 

―¡¿Aquí todavía toman en serio la religión?!



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