lunes, 29 de junio de 2020

Whatsapp

Un sonido simpático y un circulito rojo anuncian la llegada de una foto. 
Algo borrosa, tiene veinticinco años, mínimo. 

Estamos todos en el casamiento del negrito, la barra completa y en el centro sonríen los novios. La Bubu ya tiene panza de embarazada y el negrito, de pelo larguísimo, no puede disimular el cagazo. Sonríe de compromiso pero tiene los huevos en la garganta, como cualquier pibe que se casa de apuro. Lo sé porque lo recuerdo todo como si hubiese pasado ayer.

―Vas a ver, va a salir todo bien ―le dije y lo abracé fuerte, porque no estaba para nada seguro.

El matrimonio no duró mucho ―la perfección es enemiga de lo bueno―, ¡pero como me gustaría volver! Volver para contarle que sí, que salió todo bien, que su hijo está criado y es un gran muchacho.

¡Hace veinticinco años me moría por conocer el futuro y ahora no puedo regresar al pasado!

Lo único que tengo es este presente.

Emocionado, marco el número y en la pantalla aparece la cara del negrito. Está pelado pero conserva la sonrisa y el brillo en la mirada. No lo dejo ni hablar.

―¡Te dije que iba a salir todo bien, hermanito!




miércoles, 24 de junio de 2020

Goles son amores

―¡Gooool! ―gritaron al unísono el cura y el abogado.

―¿Quién hizo el gol, padre? ―preguntó uno que iba pasando.

―Dios ―respondió el cura.

―¿El Diego? No puede ser, el Diego se retiró...

―No seas blasfemo, hijo. Dios hizo el gol como hizo todo el universo.

―Si vamos a lo que es ―opinó el letrado―, al gol lo hizo el árbitro cuando lo convalidó, y antes la federación, definiéndolo en el reglamento.

―¡¡¡Ren-te-raaaa… de cabeza!!! ―sentenció la radio.

―Con la ayuda de Dios ―completó el cura.

―…fue con ayuda del arquero ―contradijo el comentarista―, que salió tarde y le regaló el palo al 4.

―Es gol del técnico ―terció el relator―, él se la jugó por Rentera, aunque venía de una lesión.

―¡Es un golazo de la nueva Telestar, la pelota oficial de los campeones! ―anunció la publicidad.

―Ese gol es mío. ¡Mío y de nadie más! ―interrumpió una señora ―. Yo lo parí con mucho dolor .

―¡¿Al gol?! ―preguntaron todos a coro.

―Al 4 ―aclaró orgullosa―. Yo soy la madre del "Beto" Rentera.



lunes, 22 de junio de 2020

La cadena

El niño sintió sobre su hombro la mano helada del fantasma. El espectro se disponía a matarlo del susto pero algo lo detuvo justo en ese momento. Miró sobre su hombro y tembló de miedo al ver mi mano. Porque ese era yo, el fantasma del fantasma. Llegaba para ahuyentarlo y proteger al niño. En eso estaba cuando sentí una mano helada sobre mi hombro.











jueves, 18 de junio de 2020

Naturaleza secreta

En medio del bosque, un árbol gigante cayó a tierra. Momentos después y advirtiendo lo improductivo de la situación, dobló un poco su tronco, se incorporó despacio apoyándose en sus ramas, sacudió las hojas y, con mucho disimulo, volvió a ocupar su lugar junto a los otros árboles. Si hizo ruido o no, nadie estuvo ahí para asegurarlo
.


martes, 16 de junio de 2020

Farándula

La rubia disparó su sonrisa patentada y el mozo la miró entre curioso y desconcertado.
Al cabo de unos instantes la situación se volvió incómoda. El muchacho dejó la cuenta sobre la mesa y se retiró, algo imperdonable en otros tiempos.
Así se enteró de la nueva realidad, había dejado de ser famosa.









domingo, 14 de junio de 2020

Pragmático



El detective espacial regresó al palacio Lurgan con novedades antes de cumplirse un año de su partida. Cuando estuvo ante el emperador no hubo saludo ni reverencia. Procedió a informarlo de inmediato, conocida es la practicidad de los Velidranos.

―Ya puede darme mi recompensa, he localizado y recuperado a su hija tal como le anticipé.

El emperador estaba sorprendido pero muy feliz.

―¡Bendito seas, Velidrano! Tendrás lo prometido y más, si has traído a mi pequeña contigo.

―Por supuesto, Gran Señor. Una vez ubicada, ¿qué sentido tendría volver sin ella?

―¡Magnífico! Quiero verla cuanto antes.

Sin perder un segundo, el detective espacial sacó una bolsita que llevaba al cinto y la arrojó al regazo del emperador.

―Ahí la tiene, era más fácil transportarla deshidratada.

¡Volver a la nave nodriza!

viernes, 12 de junio de 2020

Breve historia de mi vida

Nací.
Crecí.
Escribí.
Me leíste.













jueves, 11 de junio de 2020

Mi abuelita XIX

―Hace muchísimo tiempo, en estos mismos campos vivía una princesa mapuche de gran hermosura. Un joven guerrero de la tribu la pidió como esposa, pero el cacique era celoso y trató de impedir la unión encomendando al pretendiente una condición imposible de cumplir.
Debía encontrar el nido del mítico Caburé y volver a la tribu con sus huevecillos como prueba.
El indiecito cruzó montes y llanuras buscando al Caburé y por fin, después de atravesar la pampa, dió con el hábitat del ignoto ave.
Mucho tuvo que ingeniarse para robar los huevos y mucho más le costó volver con el trofeo intacto.
Al llegar lo recibió la tragedia, su amada había muerto. Presa de la rabia, arrojó los huevos del Caburé frente a la tienda del infame cacique y dicen que desde ese día, el viento sur trae a veces un inexplicable olor como de huevos podridos.
A continuación, mi abuela se ladeó en la mecedora y cerró su narración con un pedo.


jueves, 4 de junio de 2020

Una cama con dosel



A primera vista parecerá un artículo superfluo, a medio camino entre el boato y la mariconada. Sin embargo, con sólo cerrar sus vaporosas cortinas de organdí, la realidad desaparece como por arte de magia y podemos suplantarla a voluntad. Experimentar la Francia napoleónica o surcar la galaxia en una nave interestelar. Es un encierro que libera.

Accesoriamente, el telón actúa también como frontera que define al eventual ocupante. Le otorga entidad, separándolo del desorden universal, permitiéndo completa introspección y autoconocimiento.

A poco escucharemos voces, gruñidos, sollozos y entre la nube de tela oscura veremos surgir una mano que descorre con violencia las cortinas y un cuerpo que se entrega al mundo porque es preferible la incertidumbre del caos a la angustia insoportable de confrontar con uno mismo.




miércoles, 3 de junio de 2020

Poesía ,

Me gustas cuando callas (pip)
porque estás como ausente, (pip)
y me oyes desde lejos. (pip)
y mi voz no te toca. (pip)
Parece que los ojos (pip)
se te hubieran volado (pip)
y parece que un beso (pip)
te cerrara la boca (pip)
―Señorita... (pip)
―Dicen que leerles ayuda. (pip)
―...la hora de visitas terminó. (pip)


Paradojal

Jamás bendijo el creador mi mente,
con el sagrado don de la poesía.
Y al no poder gritar sus letanías,
ha de morir, mi corazón, silente.

lunes, 1 de junio de 2020

Posmoderno

―Juzgar las cosas en términos de ganadores y perdedores es una concepción anticuada —dijo el rey volcado sobre el tablero.