lunes, 13 de agosto de 2018

Fruta seca

—Ay, como me duelen las pasas... ―murmura mi abuelita con voz queda.

—¿Las pasas? ―pregunto.

— Algo, hijo. Cualquier cosa que me quede dentro debe ser como una pasa, ¿qué no?.








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2 comentarios:

  1. Saludos, gracias al taller he descubierto tu blog. Te invito a que visites el mío. Ahí no publico absolutamente nada de mi pluma; ya que invierto el tiempo en verter mis experiencias de aprendizaje en este camino de la escritura creativa. Encontrarás temas variados sobre las herramientas que nos sirven para desarrollar este oficio-pasión.

    Me he volcado a leer tu micro con este singular nombre, porque tengo una debilidad enorme por las abuelitas, tan hermosas y sabias. Mi abuela falleció hace casi dieciséis años, pero su filosofía de vida se quedó conmigo. Tu micro, me encantó.

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    1. Gracias K.Marce por tu visita. Nunca me olvido que fuiste mi primera anfitriona en Literautas. Ya me paso por tu blog a ver si logro aprender algo. Te mando un abrazo gigante desde Argentina.

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