lunes, 6 de mayo de 2024

Anti-nudismo

La figura desnuda, fugaz, repentina, sale corriendo hacia el mar. Feliz de toda felicidad comienza a bailotear allí dónde el agua encuentra la arena. Y corre contra el viento, y salta y ríe a carcajadas frente a la multitud boquiabierta.

Hombres, mujeres, niños, familias completas, vendedores ambulantes. Nadie entiende nada.

Dos uniformados llegan corriendo. Llevan casco, cinto, botas, el equipo completo. 

El primero tumba al tipo en la playa mientras el otro requisa una manta cercana para cubrirle sus vergüenzas. Él se revuelve como un pez.

Ya lo están llevando cuando oyen un chapoteo a sus espaldas. Una anciana, también desnuda, agachada les arroja agua a dos manos. Entonces vuelven y una adolescente se saca el corpiño y los llama con gesto desafiante.

Uno de los dos policías presiona la radio en su hombro, un vendedor de churros se está bajando los pantalones. El policía ladra  una única palabra:

—Refuerzos.