martes, 23 de mayo de 2023

Milagro en la ruta

Contradiciendo toda una vida de escepticismo, el humilde conductor se había vuelto creyente. ¿Cómo no hacerlo después de que su transporte aterrizara de emergencia en un intimidante planeta, con los depósitos de combustible vacíos y fuera de cobertura? Sus alternativas se reducían a repostar o morir. 

Abrió completamente los tanques para verificar que estaban vacíos y los dejó así. Tan desolado estaba que desconectó sus exosentidos y comenzó a rezar.

Al recobrar plena conciencia, el milagro había sucedido. Los tanques estaban llenos de nuevo. Resultó que el planeta estaba habitado por formas de vida compatibles con el multiconvector de la nave. Atraídos por el brillante interior de los depósitos, los curiosos primates bípedos se habían congregado por miles en su interior. 

No les dio oportunidad, cerró de súbito los tanques, encendió los motores y abandonó aliviado ese horrible, horrible lugar.








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