domingo, 18 de noviembre de 2018

El vecino

Un tío cojonudo. Acariciaba a su perro,
pagaba sus impuestos y cuidaba las flores de su jardín;
pero bajo la trampilla de su sótano se oían golpes y gemidos.











2 comentarios:

  1. Por estas cosas, yo siempre desconfío de la gente demasiado normal... me dan mal rollo...

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    Respuestas
    1. Nadie que sea tan normal puede ser normal. Vos y yo lo sabemos. Abrazo.

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