jueves, 19 de julio de 2018

Kryptonita

En la mañana gélida de invierno, el campesino está sentado en medio de la escarcha. Toma tereré, lleva pantaloncitos con camisa y dice a la cámara:
—¿Dónde está el frío? ¿Este es el frío? Yo tomo tereré helado de mañana y de tarde. Estuve en Brasil, trabajando en el desmonte, me picaron arañas y víboras y nada me hicieron. De ahí que me apoden “el hombre de acero”. Camino sobre la brasas en la fiesta de San Juan y no me quemo y las mujeres se enamoran y dicen: “Ahí va el hombre de acero”.
—A mí, déjenmelo a mí —pide el Padre Tiempo.


4 comentarios:

  1. Me agrada la forma de aplicar texto a la imágen.

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    1. ¡Gracias queridx visitante!
      Aunque tengo que comentarte (Como dice en el apartado LAS HISTORIAS) que en general primero nace el texto y después busco la manera de ilustrarlo.
      En este caso se trata de una historia real (no la frase final, claro). Y el campesino paraguayo es el de la foto. En el video habla en guaraní.
      Un abrazo.

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  2. Que duro el Padre Tiempo, y que buen título. No conocía lo que es el tereré pero mi amigo Google me ha ilustrado. Tengo curiosidad por probarlo.

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    1. El padre tiempo esta ansioso por darle una lección de humildad.
      El tereré es basicamente un mate con agua fría en lugar de agua caliente. Acá en Argentina lo preparamos también, así que si venís te invitaremos a tomar tereré (en verano obviamente). Abrazos.

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