viernes, 22 de junio de 2018

Inocente

Estalló en una crisis nerviosa al recordar lo que le hizo a esa pequeña niña.
En aquel estado, el monstruo resolvió expiar su inconfesable crimen agrediéndose. Después de todo, su cuerpo había sido la herramienta de aquella atrocidad.
Recordó las mentiras que le dijo para engañarla y con una navaja se cortó la lengua de un tajo. Recordó con todo detalle la violación y con lágrimas de culpa se castró a sí mismo, dejando un charco de sangre entre sus pies.
Antes de desmayarse, recordó sus manos presionando el frágil cuello hasta ahogarla. Por eso se abrió las venas de ambas muñecas con un último alarido.
Solo entonces, el brujo dejó el muñeco vudú y encaró a su circunstancial patrona.
—El trabajo está hecho señora. Suicidio por acceso de locura, sin motivo ni explicación. Ahora es usted una mujer libre, rica y poderosa. Y pagará este favor. Ya lo creo...


3 comentarios:

  1. Un micro brutal y el final impresionante. Oscuro, terrible y con esa maldad que solo el ser humano es capaz de generar. Un trabajo genial. Eso sí, no apto para todos los públicos (ni para todas las sensibilidades)

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    1. ¡Gracias amiga! Lo escribí para un concurso de relatos de terror y al final ni lo mandé. Es Gore puro no apto para todo público.
      Abrazos.

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