martes, 14 de mayo de 2019

Editores

—Con perdón de la mierda, ¡esto es una mierda! Suave, edulcorado, demasiado respetuoso. Esto no se lo vendo a nadie...

El joven autor, encajó como pudo la crítica y aceptó el desafío. Se pasó todo un día afilando el argumento, endureciendo frases, escogiendo palabras más ásperas, más hirientes.

Al anochecer, rellenó un calcetín con todo aquello y golpeó al editor en un callejón oscuro.






No hay comentarios:

Publicar un comentario

¿Que te pareció esta historia?