miércoles, 13 de febrero de 2019

Kurundú

—¡Esta tierra es mía, carajo! ―Truena la voz bajo los gruesos bigotes.
—Este piquete es de mi familia, señor, desde el tiempo de mis abuelos. Puedo mostrarle los papeles adentro ―responde Ramón con voz queda. Gabriel, el hijo mayor, observa atento la escena desde el tejado que está reparando.

—¡Me limpió el culo con tus papeles, esto es todo mío! Tienen un día para agarrar su mierda y mandarse a mudar. Si mañana a esta hora siguen acá, los mató a todos: gente, vacas, pollos, todo...

Gabriel sabe que el bigotón no amenaza en vano. Baja y sale por la puerta, revólver en mano y cuchillo al cinto.

—¿Y a qué esperar a mañana, don? —dice a sus espaldas— Arreglemos esto ahora, pues...

El matón gira y antes de sacar su arma, ya tiene un tiro en el pecho. Herido y todo, continúa en movimiento. Gabriel le dispara cuatro veces más.
El bigotón se queja, pero no cae. Sus ojos destilan desprecio.
Desesperado, Gabriel pela el cuchillo y se lo hunde en la panza.
El matón cae contra un arado, más por el empujón que por el tajo. Sigue vivo, boqueando entre espumarajos de sangre. Su mano se alza de la tierra colorada en un gesto acuciante.
Gabriel se acerca apretando el cuchillo en su puño.

— Kurundú —... Alcanza a decir el bigotón con ojos suplicantes.

Entonces, Gabriel le arranca la camisa, corta la piel debajo de una cicatriz y con la punta del cuchillo extrae un pequeño bulto de pelos, hueso y quién sabe qué más. Recién ahí, el amuleto pierde su efecto y el matón larga su último aliento.
Ramón apoya una mano sobre el hombro de su hijo.
Gabriel sabe qué debe hacer. Monta y se aleja al galope sin mirar atrás.


4 comentarios:

  1. Me gustó mucho tu forma de contar, Diego. Rápida, contundente y conmovedora. El lector entra de lleno en la historia, como un latigazo, y queda reflexionando, como corresponde, después del desenlace. Un placer leerte.
    Ariel

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    1. Hola Ariel.
      Muchas gracias por pasar a leer y por tus palabras tan generosas. Te espero por aquí cuando quieras alguna otra historia. Saludos.

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  2. Intenso microrrelato, Diego.
    Me gustaron las voces de los personajes.
    Una historia con los detalles precisos para mantener toda la atención.
    Un saludo!

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    1. Muchas gracias por tus apreciaciones, Federico. Te cuento que la historia me fue relatada como real por uno de sus protagonistas, eso me ayudó bastante con el tono. Muchos saludos.

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