Nobleza kryptoniana

—Krypton está condenado, pero antes de la explosión podemos salvar al bebé enviándolo en una cápsula.
—¿A la tierra? ¿A vivir con esa tribu de subnormales?
—Allí sería como un rey.
—¡Un rey tuerto entre los malditos ciegos!
—Apiádate, mujer, Si muere, de nada le servirá conservar la dignidad.
—Morirá, si es su destino, más juro que nunca será el fantoche de esos infradotados.
Pero Jor-el era débil y sentimental. Desobedeciendo a su compañera y al amparo de la noche, despachó al bebé rumbo a la tierra.