lunes, 7 de diciembre de 2020

El vicioso

—Siempre fuí casto, siempre cuidé mi alma, nunca cedí a la tentación. Yo no debería estar sufriendo aquí, en el infierno.

El diablo en persona le contestó riendo:

―Entiende, infeliz, que perseguir tanto la santidad también constituye un gran vicio.









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