martes, 31 de diciembre de 2019
Año nuevo
Infección
La enfermera del asilo le inspiró su teoría. Ella era joven y hermosa pero tenía actitud, ideas y hasta andares de anciana.
«La vejez contagia», razonó el muchacho y desde ese día dejó de visitar a su abuela.
Empezó a evitar también a la gente vieja, cambiando con frecuencia sus relaciones para rodearse de la juventud.
Un día, tras muchos años de tomar mil precauciones, se vio al espejo y supo que se había contagiado.
jueves, 26 de diciembre de 2019
Aladino
Una nueva navidad
El planeta había sido devastado hacía muchísimo tiempo. La humanidad había dejado de existir y con ella desaparecieron los fantasmas, los dioses, los demonios y las leyendas.
En ese mundo frío, una de las máquinas sobrevivientes dio con ese insignificante librito que contaba del advenimiento de un héroe, hijo de un ser superior, nacido para terminar con la injusticia y el sufrimiento a partir de su mensaje de amor, entonces la máquina anheló tener alma.
Las palabras y los dibujos fueron traducidos al código cibernético y la buena nueva se extendió por la red
Desde ese día, el mundo de noche perpetua brilla con el parpadeo de miles de lucecitas de colores, desde ese día las máquinas esperan.
lunes, 23 de diciembre de 2019
La conspiración
domingo, 22 de diciembre de 2019
Rara
I fought the law
La carnada
Azaharaia, la chica árbol y él llegaron a ese peligroso planeta buscando al niño robot.
Escucharon sus gritos de auxilio al fondo de una fosa ectoplasmática.
Un comedido Laipón local se ofreció a ayudarlo a bajar.
―No veo nada ―. Acababa de decirlo cuando un metapalo gigante se abalanzó sobre él.
El insectoide lo eludió trepando por la cuerda y el monstruo cerró sus fauces sobre el gancho.
El astuto Laipón lo sacó del ectoplasma y le rebano la cabeza. Luego guardó gancho y soga en una bolsa.
―¿Y Ocho pines? ―preguntó la chica árbol, que había sostenido la cuerda entre sus ramas.
―Sé donde está su amiguito. Vamos, se los contaré todo en la cena.
Al interior del insectoide sus deseos de venganza luchaban contra un manjar de metapalo. El hambre volvió a ganar la partida.
miércoles, 18 de diciembre de 2019
Huntsville
lunes, 16 de diciembre de 2019
domingo, 8 de diciembre de 2019
La cacería
Pensaba en su muerte.
Con el rabillo del ojo percibió algo en el suelo, un movimiento leve, casi imperceptible.
La cucaracha se adelantó con pasos tímidos, precavida.
La miró ―se miraron ― y no puedo evitar arrojarle un zapato.
El tiro falló y la cucaracha corrió bajo la mesa, huyendo entre un bosque de patas de sillas.
Él, rodeó la mesa exitado por la cacería. La cucaracha casi llegaba a meterse bajo la alacena.
¡Crick!. La aplastó con su pie desnudo.
La miró con asco ―ella ya no lo miraba ― y volvió al sillón.
Otra vez la depresión.
Otra vez a pensar...
jueves, 5 de diciembre de 2019
Te veré en el infierno
martes, 3 de diciembre de 2019
La pereza
―Un rato más, si todavía hay tiempo…
―Sigue así y la navidad te sorprenderá en la cama.
―No manches, mujer…
―Todo el año de flojo y por un día que te toca trabajar...
―¡Jo jo jo! ¿Ya me cosiste mi costal?
―Nooo, si te lo cosieron los duendecillos mientras tú te ponías borracho...
Arregla el carro y apronta a Rodolfo. ¡Muévete, gordo!
Se levantó, al cabo. Se calzó las botas y el abrigo y partió.
Entrando en la avenida, azuzó al jamelgo y lanzó el gastado pregón:
―¡Ropavejeroooooo!
domingo, 1 de diciembre de 2019
Ochopinistas
―¡Magnífico, hijo mío! Así, la religión del niño robot se extenderá por toda la galaxia.
―Si, en cuanto a eso… para ganar a los fieles tuvimos que ceder en algunas cuestiones.
―Que clase de…
―En lugar de ser ensamblado, en Mirgan, el niño robot nace de un huevo marino.
―Ja ja, es raro pero…
―Y su primer milagro consiste en multiplicar las algas sagradas.
―Humm, mientras conservemos el mensaje...
―Bueno, no decimos mensaje, es mandato. Gracias al mandato el niño venció en las guerras contra los espaciales…
―Pero, para lograr la paz de todos.
―Mmm, hubo que ajustar la historia un poco. El niño emergerá de las aguas para aniquilar a los enemigos de Mirgan que al fin conquistará la paz.
―Es inaceptable, la gente no acudirá a la iglesia…
―Zigurat…
―...a rezar…
―A meditar…
―¿Al menos reciben los óleos lubricantes del niño?
―Allí bautizamos con agua, salada.
El sumo sacerdote explotó:
―¡Basta! ¡Todo eso es sacrílegio!
―Cuidado, Eminencia ―susurró el enviado con preocupación―, no querrá desatar la Furia de sus dioses primordiales...
¡Volver a la nave nodriza!