Escribo un cuento de profundos cimientos pero las palabras de abajo se mojan y huelen a humedad. Una sólida pared de rimas resulta demasiado delgada y se cuela el frío por entre los versos. Diseño un tejado de bonitas metáforas rojas que se derrumba a la menor brisa.
Calculo un final minucioso y queda siempre en falsa escuadra. Mamá dice a todo mundo que soy un gran ingeniero pero yo...yo quería ser escritor.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
¿Que te pareció esta historia?