miércoles, 25 de marzo de 2020

La Paz/El doctorcito

—¿Lustra, patrón? —Fagúndez, el siempre apurado jefe de cirugía, dudó—. No tardo, patrón. Soy el más "ligirito” de todita la *piatonal*.

Fagúndez asintió.  Reconoció al niño lustrabotas a pesar del consabido pasamontañas que ocultaba su rostro de la vergüenza. Su precisión y velocidad siempre lo asombraban.Talento puro, se le ocurrió pensar: ¿Cuántas vidas podrían salvar esas manos si él también fuera cirujano?

―Nene, mañana mismo me gustaría hablar con tu madre.

―¿Eh? ¿De qué, patrón?

―De tu futuro.





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