Luego de varios desgraciados incidentes con la vista de rayos X (entre ellos destaca la carbonización de un inocente pelado, con cierto parecido a Lex Luthor), el viejo Superman admitió su presbicia y recurrió a la oftalmología.
Nada fue lo mismo desde entonces. Todos vieron un poco más Clark Kent.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
¿Que te pareció esta historia?