Recuerdo cuando te pensaba a través de mi ventana. Esas tardes de lluvia en que aparecías de la nada, a torturar mi nostalgia.
Hoy, que ya no me importas, tengo un anhelo de esa dulce sensación, de las ganas de verte que ya no siento.
Extraño extrañarte, y es extraño.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
¿Que te pareció esta historia?