Vos te quedaste parado junto a la puerta, jugándote la posibilidad de no volver a verla, solo para darme la última chance de revertir el desastre.
Afuera llueve fuerte. Si te deja, me deja. Si vuelve es por vos, pero también por mí.
Ahora, los dos esperamos ansiosos el timbre.
Gran historia en poquitas palabras. Me ENCANTA el título.
ResponderEliminarEs de los primeros que escribí. Se publicó en Valencia y estuvo de finalista en Sevilla.
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