viernes, 22 de septiembre de 2023

Matador

A la primera pasada bisbeó una disculpa al oído de la bestia.

A la segunda le rezó una plegaria para distraer su inminente dolor.

A la tercera le susurró agradeciéndole su sacrificio.

Cumplimentado el ritual del matador, el mosquito abandonó contemplaciones y se dispuso a picarle el cogote.

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