Tierra, tragame cuando sea el momento. Alimentá a todos tus hijos así como nosotros te alimentaremos.
Sol, calentá nuestros cuerpos, pero calentá más nuestras almas que irradiarán tu fuego en las noches.
Viento del sur, llená nuestros pulmones y azotá nuestros rostros para saber que estamos vivos.
Cielo azul o negro, abriganos en nuestra pequeñez.
Universo, permití que oigamos siempre tu silenciosa llamada.
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