Debido a su insólito comportamiento, nuestro pobre aventurero fue ferozmente acusado tanto por mujeres como por hombres.
Lo llamaron loco, puto y a punto estuvo de morir en la hoguera por brujo.
Un relato en verdad a apasionante que Jonathan Swift jamás logró publicar.
El comportamiento comienza a ser insólito cuando es diferente al colectivo y allí comenzamos a correr el riesgo de morir en la hoguera.
ResponderEliminarCoincido completamente con vos Rosa. Que lindo ver un comentario tuyo por acá. Muchos saludos.
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