Pequeñas ristras de ajos con imán para la heladera, colmillos de plástico. Baratijas made in China se encuentran aquí con turistas de todo el mundo. La cara de un tipo de gesto constipado, peinado a la gomina y con la boca chorreando sangre se multiplica en cientos de camisetas.
Una vez más, la humanidad ha enterrado su miedo atávico bajo una montaña de mal gusto.
En una cripta cercana, el verdadero protagonista reposa esperando tiempos mejores.
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