A las tres de la madrugada un televisor emitía su resplandor, ajeno a las calamidades que azotaban la tierra:
—Garantizado, lo que guardes aquí dentro, saldrá igual que cuando lo metiste.
—Eso está bien, pero... ¿qué tal si quiero guardar verduras?
—Excelente pregunta, Tim. Su práctico doble fondo te permite organizarlo todo. Pon lo verde debajo para que sea lo último que se pierda.
—¿Puedo confiar en que no se abrirá por accidente? Ya sabes, durante el viaje a la oficina.
—Deja esa tarea al sello de hermeticidad exclusivo de nuestros productos. Presionas aquí, quitas el aire y…
La rubia arrojó la caja plástica al piso y comenzó a patearla y pisotearla.
—¡Oh, Jane, es fabuloso! ¡Debo tenerlo!
—Y si llaman ahora, conseguirán dos al precio de uno
Desvelada frente a la pantalla, Pandora suspiró y comenzó a marcar el teléfono.
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